estudio pediatría y oncología

Aunque son muchas y variadas las definiciones que se han dado sobre el significado de la "Ecología", nos ha parecido que la más apropiada al tema es aquella que se refiere a la "Ecología Humana" con el estudio del hombre en relación con su medio ambiente (1) ya que su estudio ha demostrado que la salud y la enfermedad no constituyen simplemente estados antagónicos sino diferentes modalidades de adaptación del organismo al ambiente en que se desenvuelve (2) y que los factores que promueven esta adaptación pueden actuar en sentido contrario produciendo la inadaptación que constituye la enfermedad.



Por otra parte, sabemos que "Pediatría" no solamente significa el arte de curar niños sino que en su sentido más ampliamente considerada es la rama de la medicina que estudia la Fisiopatología del individuo en crecimiento (3), es decir, implica el conocimiento no sólo de las condiciones patológicas del niño y su tratamiento sino que conlleva además su estudio como ante biopsicosocial. Por los anteriores conceptos, nos queda fácil entender la profunda conexión existente entre la Ecología humana y la Pediatría así como la importancia trascendental que cobra aquella para la mejor comprensión de ésta, más cuando considerados que actualmente la buena medicina ya no se concibe aisladamente como una práctica exclusivamente Preventiva, Curativa o Social sino que es el ejercicio simultáneo de las tres.



Anotemos finalmente también que el hombre no es un caso especial dentro de las leyes ecológicas; con algunas pequeñas diferencias de calidad y cantidad los mecanismos íntimos que rigen su proceso de adaptación, su trama vital, son básicamente los mismos que rigen a los animales y las plantas; que salud y enfermedad son la resultante del éxito o del fracaso del organismo para adaptarse, física y mentalmente, a las condiciones variables del ambiente; que la vida humana y la salud son consecuencia de una interacción continua entre el organismo y el exterior; que la muerte aparece como un grado máximo de desadaptación al ambiente (4) y que la "enfermedad específicamente humana —dice Jores aparece cuando el hombre es incapaz de realizar el supremo valor de la vida" (5); que las enfermedades son la desviación del orden vital y que el punto álgido de la vida es el más bajo de la muerte y viceversa. (6).



Después de estas breves y muy necesarias consideraciones, entramos a enfatizar hasta donde nos es posible ya que es muy escasa la literatura en este aspecto especifico de la ecología humana, en algunos aspectos pediátricos en donde a nuestro juicio es más clara y evidente la influencia de factores ecológicos o ambientales, sin dejar de reconocer que la amplia gama de la nosología pediátrica se caracteriza básicamente por dos aspectos muy interesantes: primero, que cualquier noxa que se presenta en el niño atenta contra su organismo en franco crecimiento y desarrollo; y segundo que la inmensa mayoría de la patología infantil tiene asidero franco en factores ambientales. Diremos pues que el niño es parte de un ecosistema que es la naturaleza y depende de un extenso sistema de interdependencia dinámica: la biosfera (7).